Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra presente en nuestra sangre y nos ayudan generar energía para nuestro cuerpo. Tener los niveles de triglicéridos controlados es una tarea imprescindible para quienes quieren cuidar de su cuerpo, debido a los múltiples efectos negativos que produce tener estos niveles altos.
Uno de los aspectos claves a tener en cuenta para la salud cardiovascular es el de mantenerse físicamente activo. La inactividad física es en sí un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares. De hecho, estos efectos negativos influyen y potencian otros factores de riesgo.
Por ello, es fundamental permanecer activos físicamente, pues puede ayudarnos a controlar nuestro peso y de esta forma bajar los niveles de colesterol LDL, así como aumentar el colesterol HDL, bajar los triglicéridos y mejorar el estado de su corazón y pulmones, además de bajar la tensión arterial y el riesgo de diabetes.
Para obtener los beneficios necesarios del fitness y la actividad física, no es necesario correr una maratón, ni tampoco reventarse en el gimnasio. Lo ideal es ajustar el ritmo de ejercicio a nuestras características personales, dependiendo de que esta actividad pueda ser:
Actividad ligera: Aquí entran actividades de bajo esfuerzo como son subir escaleras, limpieza en casa, cuidado de niños, etc.
Actividad moderada: En este tipo de ejercicio entra el caminar 10 minutos/kilómetro, arreglar el jardín, patinar, tenis, o bailar.
Actividades de alta intensidad: En el nivel más elevado, entran actividades como el correr, jugar al fútbol, nadar o ir al gimnasio.
En caso de que padezca una enfermedad cardiovascular, hipertensión o diabetes; o en caso de ser un hombre mayor de 40 o una mujer mayor de 50 que desea empezar una actividad física constante, lo primero que debe hacer es consultarlo con un especialista.
Fuente: www.tododisca.com